Basta de planear, es momento de implementar
Desde tempranito, café en mano 
, estoy planeando mi día y poniendo en orden mis ideas para compartirte una experiencia de vida muy útil para que no te conviertas en un “Axl”…
Déjame te explico. 
Los primeros días del año suelen ofrecernos la oportunidad de planear nuestros objetivos y metas. Los comienzos son como la etapa del enamoramiento, en la que te dejas seducir por la imaginación y mirar lejos…
Y eso es padrísimo. Bueno, no solo es padrísimo, ¡es indispensable! Hay que soñar
, planear, fijar una visión y metas. Pero eso es solo el comienzo...
No te esmeres en definir súper detalladamente tus planes. Ten en cuenta que la diferencia entre querer y poder, es hacer. 
Haciendo las cosas vas detallando y perfeccionando tus metas. ¿Te acuerdas que “la magia está en el movimiento”? ¡Pues el movimiento es poner manos a la obra!
Déjame te cuento a qué me refiero con que no te conviertas en un “Axl”. Te confieso que soy perfeccionista 
. Me gusta cuidar los detalles, asegurar que las cosas salgan bien y a la primera, cumplir y exceder expectativas…
Ser perfeccionista es bueno, porque te motiva a hacer bien las cosas… pero, llevado al extremo, puede ser negativo, porque te puede paralizar, estresar y hacer infeliz. 
¿Te identificas conmigo, Emilia?
Te voy a contar una historia sobre mi perfeccionismo.
Antes de compartir por primera vez mi historia de vida y de carrera, me propuse grabarla en un video. Nunca lo había hecho. Jamás había contado detalles de mi vida por temor a ser juzgada. 
Pensaba que las mujeres exitosas que se mostraban vulnerables terminaban convirtiéndose en nadie…
Así, llegó el día de grabación. Elegí hacerlo en un parque. Me arreglé el pelo, me maquillé, preparé el equipo, el guión. Tenía todo listo. Intenté una, dos, tres veces. Nada me satisfacía. Los perros ladraban, la gente pasaba corriendo, había demasiadas distracciones. Se acabó la luz del día. Luego de tres horas de intentos, terminé llorando de frustración. 
El segundo día me fui a otro parque. Ningún intento me complació. Se me acabó otra vez la luz del día. Otra experiencia horrible.
El tercer, cuarto y quinto día fueron iguales: muchos intentos, mucha autoexigencia, enojo y frustración.
Mi perfeccionismo me estaba asfixiando. Le platiqué a Rich, mi esposo, lo que estaba viviendo, y él me dijo:
“Don't be an Axl.”
No entendí bien. Incluso pensé, ¿acaso me dijo “asshole”
? jaja. Él añadió:
“Honestamente, Claudia, estás siendo como Axl. Relájate un poco y deja de ser tan perfeccionista.”
“¿Qué quieres decir?”, dije.
Entonces me contó esta historia.
Guns N’ Roses era la banda de rock más famosa del mundo en mi época. Luego de doce años de éxitos, se separó en 1997. Axl, el vocalista, se quedó con los derechos del nombre y prometió lanzar un nuevo álbum al que llamó “Chinese Democracy”.
Gastó 13 millones de dólares en 15 estudios, un ejército de músicos, productores y asesores. ¡Fue el álbum de rock más caro de la historia! 
Grabó una y otra vez, siempre tratando de crear su obra maestra. Nada le gustaba, así que repetía y repetía... Y así estuvo ¡13 años!
El día que lo lanzó finalmente, su álbum sonaba como un viejo glam rock pasado de moda. No tuvo éxito y fue olvidado…
A eso se refería Rich al decirme que no fuera un Axl.
¿Te ha pasado, Emilia, que por ser perfeccionista, no terminas lo que te propones?
Una de las consecuencias negativas del perfeccionismo es que, en lugar de impulsarnos a hacer las cosas, nos inhibe y paraliza.
A veces es tan alta nuestra expectativa, somos tan exigentes con el resultado, tenemos tanto miedo a fallar o a “no ser suficientes”, que nos derrotamos ¡antes de comenzar!
Eso le ocurre a todos, Emilia. Y tiene solución. A continuación, te ofrezco algunas ideas que pueden ayudarte a ser un perfeccionista sano, en lugar de un “Axl”:
Haz de tu perfeccionismo una actitud saludable. Está bien tener metas altas, siempre y cuando sean realistas. El perfeccionismo saludable emociona y motiva.
Abandona el pensamiento de “TODO o NADA”. Acepta que harás cosas que no son perfectas pero que te acercarán a tu meta.
Practica constantemente la auto aceptación. Las palabras negativas no son saludables. En lugar de castigarte, reconoce tus logros y tus avances. ¡Ámate más!
Nunca pongas tu trabajo antes que tus relaciones. Pasa tiempo con tus seres queridos.
Toma pasos pequeños y uno a la vez. Sé un máster para trabajar con las cosas pequeñas a pasos pequeños. ¡Eventualmente llegarás!
¿Qué piensas, Emilia? ¿estás de acuerdo?
Está iniciando un año más. Es normal que nos propongamos metas. ¿Ya tienes tus propósitos de año nuevo? ¡Qué bien! Lista la planeación, ¡es momento de implementar! 
Los miembros de mi academia de negocios empezaron el año implementando... ¡Y ya van un paso adelante! 
Lo que hicimos en la sesión de coaching en vivo de diciembre, fue definir su planeación 
para 2022, la cual ya están ejecutando.
Me tiene súper feliz porque comenzamos enero con un “cuete”.
Si eres parte de mi academia de negocios, entonces perteneces al 1% que ya está tomando acción.
Si aún no eres miembro, te invito a conocer los detalles aquí.
Me encantará ayudarte a alcanzar tus metas y ser testigo de tu éxito. A no ser Axl sino un máster de las pequeñas cosas… siempre con perfección sana.
Feliz y exitoso año, Emilia.
Recibe un abrazo 
